Limpieza facial básica

El tratamiento purificante es una Limpieza facial más básica, será la indicada cuando no sea necesario hacer una extracción y quieras ver tu piel iluminada y nutrida. El tratamiento por excelencia que pedirás para ver tu piel radiante. 

Durante la sesión se trabajará con distintos productos y se seguirán una serie de pasos para conseguir los resultados deseados. 

La limpieza facial purificante tiene un tiempo estimado de 40 minutos, que incluye: limpieza, exfoliación, tratamiento y mascarilla. 

Pasos a seguir

1. Para empezar con la limpieza purificante limpiaremos la piel con el limpiador y tónico de la gama Equilibrium que nos ayudará a regular y equilibrar la piel. Enriquecido con aceite de coco, extractos de malva y tila. Tras aplicar el limpiador, pondremos el tónico rico en extractos de ortiga y agua de hamamelis que calmara nuestra piel.
2. Después se realizará una exfoliación utilizando un exfoliante gomage. Este producto actúa a modo de una mascarilla a base de arcilla, helicriso, lavanda, mejorana y ciprés. Favoreciendo la exfoliación de las células muertas de la piel, dejándola más suave y luminosa. Una vez retirado, aplicaremos un aceite esencial regularizante, para estimular el riego sanguíneo y linfático con un suave masaje.
3. A continuación se realizará el masaje, con la crema multifunción de Equilibrium. Una crema rica en aceites esenciales de Petitgrain, agyuacate, manzanilla y mandarina. Esta nos ayuda a equilibrar la película hidrolipídica de la piel y el pH.
4. A la hora de aplicar la mascarilla escogeremos una calmante, evitando así rojeces e inflamación de los poros. Enriquecida con algas marinas oceánicas, extractos de plantas con base de arcilla, malva, tila y manzanilla.
5. Y para concluir, aplicaremos de nuevo la crema multifunción, y finalizaremos el tratamiento con el protector solar, para evitar dañar la piel con agentes externos de la calle.

El resultado

Tras la limpieza facial purificante habrás conseguido una piel totalmente limpia, eliminando toda la suciedad que se almacena en la capa más externa de la piel. Además, al trabajar con distintos productos, tu rostro se verá totalmente iluminado, hidratado, nutrido, radiante y sin impurezas.